Historia breve

Al amparo del Real Decreto de 16 de diciembre de 1910, por el que se establecía la creación de las Escuelas de Artes e Industrias y por iniciativa del entonces Ministro de Instrucción Pública, Don Rafael Gasset y Chinchilla, se crea en 1911 la Escuela de Artes de Ciudad Real.
Los comienzos fueron difíciles, después de arduas y laboriosas gestiones, se consigue encontrar un edificio apto para desarrollar las actividades propias de este tipo de centros en la antigua calle Saúco Díez, hoy De la Mata.
Durante el reinado de Alfonso XIII, la escuela funcionó con normalidad, la media de alumnos matriculados por curso rondaba los trescientos, el presupuesto anual de “material ordinario” era de cuatro mil pesetas, trabajaban entre diez y doce profesores, el horario era de seis a nueve de la noche y las asignaturas impartidas eran las siguientes: Dibujo Lineal, Aritmética y Geometría Práctica y Elementos de Construcción, Elementos de mecánica, Física y Química, Dibujo Artístico, Modelado y Vaciado, Gramática Castellana y Caligrafía y Elementos de Historia del Arte. Además existían en el Escuela dos talleres, el de Herrería y el de Encaje, con el objetivo de formar profesionales en estas materias.
Con la llegada de la II República, apenas veremos cambios significativos en el centro. Dos problemas se intentan solucionar en estos años: la construcción de un edificio nuevo para escuela y el adecuado funcionamiento de la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer, filial del centro.
A los pocos meses de empezar la guerra, el director ofrece al Comité de Guerra y al de Transportes, “el taller de herrería para la construcción de material de guerra y sanidad, así como la reparación de coches y armas”. Más adelante se llegaron a interrumpir las clases.
Tras la contienda y superados los difíciles años de la posguerra, la escuela fue adquiriendo cada vez más prestigio, llegando a convertirse en referente cultural y artístico de la ciudad. En la década de los cuarenta el número de alumnos matriculados no solía superar los doscientos.
No obstante, el problema de la construcción de un edificio adecuado a las nuevas necesidades, seguía siendo la preocupación más acuciante. Las prolongadas gestiones y el decidido empeño de Jerónimo López Salazar en esta dirección, obtuvieron al final su recompensa y las obras del nuevo centro, construido por el arquitecto Francisco Navarro Borrás y situado en la Plaza de la Provincia, concluyeron finalmente en 1961.
Con la implantación del plan de 1963, el centro se regenera y el número de alumnos aumenta. A partir de la década de los setenta y con la intención de poner al alcance las nuevas titulaciones impartidas, se ponen en funcionamiento tres líneas de autobuses que trasladan alumnos procedentes de otros lugares de la provincia. De esta manera, el centro llegó a tener hasta ochocientos alumnos matriculados.
La LOGSE, con el nuevo Bachillerato Artístico y los Ciclos Formativos, impondrá un nuevo ritmo en el centro. El último cambio significativo en la organización interna de la Escuela de Artes, fue la implantación de Estudios Superiores de Diseño, en las especialidades de Interiores y Gráfico, que dieron comienzo en octubre de 2002.

Javier Herrero