En el acto que sirvió para celebrar el centenario del claustro fundacional se reunieron antiguos directores, familiares, profesores de épocas pasadas y alumnos
Diego Farto / Ciudad Real. LA TRIBUNA
Conmemoración del primer claustro en la Escuela de Arte de Ciudad Real
La Escuela de Arte Pedro Almodóvar se reencontró ayer con muchos de sus antiguos alumnos y profesores, así como tres de sus directores y los descendientes de otros. A todos ellos se les rindió homenaje en un claustro abierto celebrado en el salón de actos.
El elemento central de la jornada fue la entrega de un obsequio conmemorativo a los antiguos responsables del centro o a sus herederos y las empresas y entidades que colaboran en la celebración del Centenario de la Escuela, que ayer hacía honor al primer claustro de profesores celebrado exactamente cien años atrás en la primera sede de la institución, en la calle de La Mata.
Ante los medios de comunicación el director del centro, Vicente Ruiz, precisó que el acto que ayer se recordaba no fue la primera reunión de profesores, pero sí la primera ocasión en que se hacía en la propia sede y así se hizo constar en acta. Las anteriores sesiones preparatorias las había convocado el alcalde de Ciudad Real y gran impulsor del proyecto, Ceferino Saúco, en la Alcaldía.
Ya en el salón de actos, Ruiz hizo una intervención en la recordó la reciente pérdida de los estudios de Diseño de Interiores. Por su parte, Rosa Romero, calificó a la Escuela de Arte Pedro Almodóvar, como «una institución modélica en pro del mundo del arte, del diseño, de la decoración, siempre educando en libertad, y enseñando lo que representan las artes para la cultura y la historia de esta ciudad», aseguró.
La alcaldesa recordó que el impulso del Ayuntamiento de Ciudad Real, personalizado en 1911 en la figura de su antecesor en el cargo, Ceferino Saúco, junto con el del ministro de Fomento y diputado por Ciudad Real, Rafael Gasset, fue decisivo en la cristalización del proyecto de la Escuela. A su juicio, este hecho muestra que «los municipios son decisivos para el desarrollo de sus localidades». Del mismo modo recordó que casi todos los artistas importantes de la ciudad han figurado en su profesorado.
El obsequio que recibieron los principales invitados del acto fue una pequeña pieza artística elaborada por varios profesores del centro. Por su parte, Rosa Romero también hizo entrega de una placa conmemorativa a Vicente Ruiz.
El director anunció que en los próximos días se conocerá la fecha de presentación del libro conmemorativo del centenario y que el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha prestará igualmente su colaboración para lanzar una edición facsimilar de algunas de las memorias de actividades de los primeros cursos de la Escuela.
Después de una pequeña intervención de un trío de música de cámara formado por alumnos del Conservatorio Marcos Redondo. El profesor de Historia Javier Herrero, autor con Carmen López-Salazar del libro sobre la historia de la Escuela, en cuya edición trabaja ya la BAM, ofreció una conferencia sobre este trayecto.
En su ponencia, Herrero recordó el mandato de los sucesivos directores desde Román López Calderón, profesor de Dibujo Técnico, que fue quien organizó la puesta en marcha del centro, aunque en el claustro que ayer cumplía un siglo, presentó su renuncia a ambas responsabilidades por motivos de salud.
Herrero recordó los intentos de buscar una sede definitiva para la Escuela, puesto que su ubicación en la calle de La Mata tenía carácter provisional, aunque la provisionalidad se alargó hasta 1961 Del mismo modo, recordó los esfuerzos por ampliar la oferta educativa y cultural que protagonizaron los sucesivos directores en la actual sede de la plaza de la Provincia.
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